FESTIVAL NACIONAL DEL FOLKLORE
Desde el año 1961 se realiza el festival Nacional del Folklore en Cosquín, que fue mejorando y creciendo durante los años, hasta ser el gran festival que es actualmente.
Los fundadores del festival tenían la idea de transformar la fiesta de la conmemoración a la Virgen del Rosario, en algo que fuera más grande y atraiga a visitantes de toda la Argentina.
De esa manera en agosto del año 1960 se eligen los miembros de la actual Comisión Municipal de Folklore, quienes se encargaron de la organización del primer festival.
Cada festival consta de 9 lunas en las que se baila, se admira y se escuchan a folkloristas y sus diversas disciplinas en la plaza Próspero Molina.
Los primeros festivales fueron frente a la Plaza San Martín y en el año 1964 se comenzó la construcción de su actual sede, en terrenos donados por Próspero Molina, a pocas cuadras de la plaza San Martín.
La plaza lleva el nombre del donante del terreno y su escenario lleva el nombre de uno de los mejores músicos del folklore argentino llamado «Atahualpa Yupanqui». El músico estuvo presente en todas las celebraciones del festival, hasta su fallecimiento en el año 1991 en su querido Cerro Colorado al norte de la provincia de Córdoba.
Pero no todo ocurre en unos pocos días de enero, el festival se va gestando durante el año en los Pre Cosquín del interior de la Argentina donde se realizan audiciones, festivales y eliminaciones para que los finalistas se luzcan en el Festival Nacional del Folklore.
Con todo lo dicho se debe imaginar lo que ocurre en las noches de enero en Cosquín. Vino, fernet, comidas regionales, bailes y música se pueden ver y sentir por cada rincón de la localidad. Todo empieza en la plaza Próspera Molina y luego se intensifica en los alrededores, en las peñas y fogones que no se apagan hasta entrada la madrugada y más.
Cada noche en Cosquín es un recuerdo y revalorización de las raíces argentinas, con su música, su arte y gastronomía.


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