PASEANDO POR LA COSTANERA DE ESQUINA
Caminar por la Costanera de Esquina es uno de los paseos más relajantes y visualmente atractivos de la ciudad, pero a su vez allí se encuentra una de las historias más importantes de la región.
Los ríos Corriente, Paraná y el Guayquiraró son el alma de todo esquínense que al relatar la historia de la ciudad comienzan nombrando el antiguo puerto.
Resulta que Esquina tuvo el primer puerto del sur de Corrientes, uno de los más importantes sobre el Río Paraná y fundamental para el transporte marítimo durante el siglo XIX y principios del XX. Por allí pasaban vapores comunicando directamente Esquina con Santa Fe, Rosario, Buenos Aires y Paraguay, entre otros destinos importantes.
Desde este puerto salían las producciones agrícolas y se las distribuía a otras provincias como también a ciudades correntinas como Bella Vista, Goya y Curuzú Cuatiá.
Lamentablemente con el paso de la ruta nacional, el río quedó de costado y los barcos se suplantaron por camiones eliminando puestos de trabajo, la comunicación fluvial y uno de los orgullos de Esquina.
Todavía se pueden apreciar antiguas dársenas que ahora se utilizan para la navegación deportiva y el viejo edificio de la aduana que ahora es un jardín de infantes.
Sin embargo el bajón económico no perjudico su maravilloso paisaje y la vista de las verdes islas del delta entre los ríos Corriente y el Paraná crean una imagen ideal para la fotografía y un ecosistema navegable donde se puede pescar con placer.
La avenida costanera de Esquina se extiende desde el puerto hasta las playas en el norte, pasando por miradores, hermosas casas, restaurantes, el casino y mucho más, todo embellecido con los colores de los lapachos rosas en invierno y de todos los árboles en primavera.
A la hora de conocer Esquina y recorrer su centro, verá que las todas las calles finalizan en el río Corriente. De allí viene su nombre y por eso es tan importante conocer su viejo puerto y la relación del esquínense con el río.


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