Visita a la Estancia Harberton
Visitar la Estancia Harberton es conocer una parte importante de la historia de la isla, visitando el asentamiento de uno de los primeros colonos en Tierra del Fuego.
A la estancia se puede llegar por mar, por tierra o combinando ambos. Nosotros decidimos ir por mar y volver por tierra, aprovechando aún más la excursión, conociendo diversos paisajes y secretos de la Patagonia Austral. Además, de esta manera puede hacer la excursión al canal de Beagle y faro Les Eclaireurs junto a la excursión a la Estancia Harberton.
Partimos bien temprano desde el Puerto de Ushuaia aprovechando un hermoso y despejado día de verano para disfrutar del valle glaciar del Canal de Beagle y su imperdible fauna marina. Es un viaje de 40 millas náuticas o 60 kilómetros entre Ushuaia y la estancia, cruzando el Canal de Beagle.
Durante la navegación por el Canal de Beagle el barco se detiene en las Islas Bridges para ver lobos marinos de uno y dos pelos, cormoranes y diversas aves que habitan la zona.
Estas islas son un encanto a la vista. Son pequeñas, de roca y repletas de animales. Dichas islas completan el recorrido antes de llegar al famoso faro Les Eclaireurs que fotografiamos desde el barco. Este faro con sus colores rojo y blanco es una de las principales postales de Ushuaia.
El viaje continúa hasta la Isla Martillo o Yécapasela, perteneciente a la estancia, donde se puede divisar la Pingüinera de la Isla Yécapasela antes de llegar al casco de la Estancia Harberton. Desde la estancia se realizan excursiones para descender en la isla y fotografiar los pingüinos desde cerca.
Gracias al relato del guía podemos identificar las vistas en el paisaje del valle que navegamos: hacia el norte se encuentra la Isla Grande Tierra del Fuego, hacia el sur se ve la Isla Navarro de Chile, en el oeste se levanta la Cordillera de Darwin y en el este se ubica el canal que nos une con el Pasaje de Drake y el Océano Atlántico Sur.
Todo el recorrido por el Canal de Beagle es una imperdible excursión por sí misma, pero en este caso ¡Es sólo una parte del paseo!
Al llegar a la Estancia Harberton el guía nos aguarda para comenzar el relato por el exterior de casa histórica, visitando el taller, diversas instalaciones y degustando un rico almuerzo entre medio. Visitar el casco antiguo de la estancia lleva una hora aproximadamente y también se puede visitar «El Parque», la reserva natural más antigua de Tierra del Fuego, el galpón de esquila y la casa de botes.
Esta estancia es la más antigua de Tierra del Fuego, fundada por Thomas Bridges en el siglo XIX, un inglés adoptado de pequeño por un misionero anglicano que lo trajo a las misiones del sur a sus 13 años de edad.
La familia se asentó en la región y el señor Bridges logró aprender la lengua Yahgán de los Yámanas y así fundar la misión anglicana en Ushuaia en el año 1870. Junto a su mujer y su pequeña hija formaron su hogar permanente en Tierra del Fuego y gracias a su trabajo con los nativos y los rescates de barcos naufragando, el gobierno de la República Argentina le otorgó la ciudadanía en el año 1884. Sus descendientes habitan la estancia actualmente.
La visita dentro de la estancia finaliza en la Casa de Té Mánacatush, donde puede almorzar o tomar un rico té, mientras consulta bibliografía sobre la historia de los grupos nativos de la isla y la historia de la familia dueña del lugar.
Visitar el Museo Acatushún completa la visita, pudiendo consultar y aprender sobre la fauna marina del Atlántico Sur.
La estancia cuenta con más de 20.000 hectáreas y además de realizar la visita al casco histórico, si cuenta con tiempo, puede sumar excursiones de trekking por las sendas Bridges e Indio para descubrir paisajes únicos de Tierra del Fuego.
Pero la excursión no finaliza allí. El retorno a Ushuaia lo realizamos por tierra logrando observar otras estancias, los típicos árboles bandera, praderas patagónicas y ovejas hasta llegar a la Ruta Nacional 3 donde visitamos el Paso Garibaldi antes de encarar el último tramo del paseo hacia la ciudad de Ushuaia.