Historia de un artesano en Maimara
En una de nuestras visitas a la Quebrada de Humahuaca, fuimos a Maimará a fotografiar la «Paleta del Pintor» y a pasear. Así conocimos a Humberto Allegretti, un artesano conocido en la zona cuyas piezas se venden en toda la Quebrada. A continuación nos cuenta como realiza sus productos y los secretos de un trabajo artesanal bien hecho.
«Me llamo Humberto Allegretti y soy Ceramista Alfarero, empecé a aprender y trabajar en este oficio hace ya más de 28 años y particularmente con el torno alfarero desde hace 17 años.
La alfarería y el trabajo en torno tienen milenios de historia, prácticamente todas las culturas utilizaron la arcilla cocida para hacer vasijas y para modelar, el torno alfarero tiene su origen en Oriente y llego a América con los españoles y las culturas Precolombinas la técnica que utilizaban para levantar sus vasijas era la de rollos o chorizos superpuestos.
Trabajo principalmente con alfarería utilitaria realizada con arcilla roja de la zona y esmaltada en su interior, hago Juegos de te, Café, Jarros, Vasos, Mates, Tazones, Lecheras, Teteras, Cazuelas, Saleros, Salseras, Vinagreras, Portavelas, Portasahumerios, Ceniceros etc.
Para poder llegar al producto terminado se comienza por seleccionar la arcilla, se la extrae del cerro y se la acarrea hasta el taller, luego se fracciona la arcilla en pedazos de 10 cm. aproximadamente y se la remoja en agua un par de días hasta que se disuelva para poder pasarla por un tamiz muy fino separando las impurezas que pueda tener. Lo que filtramos lo dejamos decantar y separamos el agua sobrante de la arcilla que pasa a una tela para que termine de perder el agua y adquiera una consistencia pastosa.
A esa arcilla en forma de pasta hay que amasarla, antes de levantar y modelar en el torno, y luego se la coloca en la platina del torno, se la centra y se levanta cada pieza. Al otro día de levantadas las piezas se les empareja el pie y se le colocan las asas (estas se hacen estirando una pella de arcilla).
A los cuatro o cinco días de terminadas, cuando la arcilla ya esta seca se le pasa a cada pieza una esponja húmeda para sacar las rebarbas que puedan tener y se las frota con un trapo para alisar la cara externa a fin de que la misma quede lisa. Después de ese proceso, si es necesario, se las deja secar bien un par de días más y luego van al horno a 900 grados en una primera cocción para quemar la arcilla y la materia orgánica que pueda contener.
Con las piezas ya quemadas en esta primera cocción se aplican los esmaltes y se realiza la decoración. Luego va por segunda vez al horno a una temperatura de 1040 grados para que se fundan los esmaltes y los minerales que forman los pigmentos con los que se dibuja. De esa manera los esmaltes se adhieren a la cerámica y ya las piezas salen de esa segunda horneada listas para ser utilizadas.»
El taller está ubicado en la Ruta 9 Kilómetro 1766, 200 metros al Norte del acceso Sur de Maimará, a mano izquierda.