ESTANCIA JESUITICA CAROYA
De importante relevancia histórica, la Estancia Jesuítica de Caroya fue el primer establecimiento rural organizado por los Padres Jesuitas en el año 1616 y es donde los inmigrantes italianos se instalaron para fundar Colonia Caroya.
Es una de las pocas estancias que permiten ver el casco rodeado de campos, casi como cuando estaba en producción bajo el cuidado de los jesuitas.
Caminando por el sendero de acceso se puede apreciar de a poco la historia del lugar, viendo la zona de quintas, restos del molino y la ubicación del antiguo tajamar y el perchel. Siguiendo el camino se accede a la casa que posee un patio central en claustro con un aljibe en el medio, su capilla y las habitaciones hacen de museo in situ, permitiendo conocer las diferentes etapas e historias que tuvieron lugar en la Estancia Caroya.
Los Jesuitas crearon y producían en la estancia junto a su tarea evangelizadora de los nativos. Pero en el año 1661 fue adquirida por el presbítero Ignacio Duarte Quirós, quien había fundado el Colegio Convictorio de Monserrat en la ciudad de Córdoba y la estancia servía para su sostenimiento.
Con la expulsión de los jesuitas en el año 1767, la estancia fue nacionalizada en el año 1854, pero antes sirvió como la primera fábrica de armas blancas durante la guerra de la independencia entre los años 1814 y 1816.
En el año 1878 fue la casa donde se albergaron 60 familias de inmigrantes friulanos que más tarde fundarían Colonia Caroya.
Acceso
La estancia se encuentra a un costado de la Sociedad Rural de Jesús María y se accede desde un costado de un colegio. A la altura de la calle Santiago del Estero y la prolongación de la avenida San Martín, se encuentran dos columnas blancas con rejas que indican el acceso a la estancia, del lado de Colonia Caroya.
Para visitar:
De martes a domingo


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