BIEN AL NORTE, SANTA CATALINA
Santa Catalina es el pueblo más al norte de la República Argentina, ubicado en plena Puna Jujeña, al oeste de La Quiaca y en el extremo norte de la Ruta Nacional 40.
Saliendo desde La Quiaca por la Ruta 5, el camino se hace de ripio y el paisaje marrón. La imagen de las piedras, los cerros y los verdes de la poca vegetación que hay, forman una postal inmejorable de la Puna Jujeña al natural.
No es un camino complicado para transitar, sí hay que prestar atención en unos kilómetros de cornisa. La ruta cruza poblados en el camino como Cieneguillas, donde hay puestos de Gendarmería Nacional. Más allá de los poblados hay decenas de campos productores de llamas, ovejas y cabras. Estas estancias poseen casonas de adobe que generan una postal detenida en el tiempo e imperdible de fotografiar con el sol de la tarde.
Son 65 kilómetros de recorrido, subiendo y bajando cerros, cruzando planicies de gran altura sobre el nivel del mar y algunos cañadones.
Al llegar a Santa Catalina se ve poco del pueblo ubicado a 3800 m.s.n.m., ya que el mismo se encuentra en bajada hacia el río, así que recuerde descender con mucho cuidado especialmente en época de lluvias. Al ir descendiendo se va reconociendo el pequeño pueblo que tiene su cementerio y cancha de futbol en un extremo y la plaza con su iglesia en el otro, ambos cerca del río.
Dicha iglesia es uno de los principales atractivos de Santa Catalina. Construida en el Siglo XVII, es un pequeño templo con una torre de 10 metros, que junto a la vieja vivienda de la familia Saravia, son la parte más histórica del pueblo.
Descansar, pensar y caminar es inevitableen esta zona de la Puna, ya que no hay teléfonos ni servicios de Internet, lo que lo hace un lugar de relax obligado. Allí viven cerca de 300 personas y posee algunos pequeños hostales donde al ser recibido podrá conversar con la gente del lugar y entender un poco al lugareño y su vida. Nosotros nos hospedamos en Sumaj Huasi, a un costado de la Iglesia, donde Blanca y su marido esperan al viajero amablemente y abren las puertas de su casa–hostal.
Cerca de Santa Catalina existen otros pueblos más pequeños y parajes que no siempre se encuentran habitados, pero que son imperdibles como El Angosto que se encuentra todavía más al norte en territorio argentino.
En su viaje recuerde ir despacio, llevar el tanque de nafta completo y consulte en Gendarmería o vialidad el estado del camino durante el verano, ya que los ríos pueden aumentar su caudal por la lluvia cerrando los pasos.
Desde La Quiaca hay servicios de ómnibus con horarios regulares durante la semana y en periodo escolar. Consultar en la terminal los horarios de las temporadas estivales y fines de semana.


.