LA COSTA RIOJANA
La Costa Riojana es un camino que bordea la Sierra de Velasco por la Ruta Nacional 75 (ex Ruta 1) que permite ir conociendo pueblos con mucha historia, imperdibles paisajes y con pocos kilómetros entre sí.
Los pueblos se encuentran en el departamento Castro Barros en los faldeos de la Sierra de Velasco. La ruta que costea los cerros formando un circuito entre valles, montañas, campos de frutales, nogales, álamos, pinos, vertientes e interesantes rarezas.
El recorrido comienza en Las Peñas, un pueblito pequeño a 55 kilómetros de ciudad de La Rioja sobre la Ruta 75. Fue conocida por su industria de extracción de cal, de las cuales todavía se conservan algunos hornos en la base del cerro del Velasco. En su centro se destacan la Iglesia San Rafael patrono de los viajeros, quienes con sus colaboraciones lograron financiar la construcción del templo.
El viaje continúa hacia Agua Blanca, donde se destaca la iglesia de San Isidro Labrador y en los alrededores recomendamos conocer El Bosquecillo, un lugar con vertientes naturales, arboledas y mucha historia. Es un pueblo en una región con microclima propio y muchas plantaciones frutales.
Siguiendo la misma ruta llegamos a Pinchas, un poblado que vive de su producción en las granjas, artículos regionales, nogales y frutales. Cada año allí se realiza la Fiesta de Doma y Folklore. Entre sus atractivos se destaca el Algarrobo Histórico, donde tuvo lugar un encuentro entre Manuel Belgrano y Castro Barros. El otro mayor atractivo de Pinchas se encuentra en las afueras del pueblo hacia el oeste, donde se encuentran las ruinas de la iglesia de San Miguel Arcángel del año 1700. En dicha iglesia en el año 1777, fue bautizado el Pócer riojano Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros.
La Ruta 75 nos lleva hacia Chuquis, cuyo acceso se encuentra en un desvío hacia el oeste y nos da ingreso a una zona de importante historia riojana. Es una pintoresca población donde se encuentra la casa natal de prócer riojano Castro Barros y su casa es ahora el Museo Solar Castro Barros. Además de la casa del prócer riojano, se puede visitar la iglesia de la Virgen del Rosario del año 1849 y en los alrededores vale la pena conocer la Cascada Yacurmana y algunos sitios arqueológicos marcados.
Retomando la Ruta 75, el camino de la Costa Riojana nos lleva hasta Aminga, ciudad cabecera del departamento de Castro Barros. En Aminga las casonas antiguas, los quesos caseros y los vinos regionales son el mayor atractivo, que se completan con la visita a la iglesia Nuestra de la Merced que aún conserva las ruinas de la capilla original, frente a la plaza principal.
A pocos kilómetros de Aminga llegamos a la famosa Anillaco, conocida por sus paisajes y por el ex presidente argentino Carlos S. Menem. En Anillaco los productos regionales y los lugares para caminar atraen a todos los turistas. A su vez, frente a la plaza se encuentra la iglesia de San Antonio de Padua que es el patrono del departamento de Castro Barros. Cercano a Anillaco por la Ruta 7 se llega al Señor de la Peña, una extraña gran roca con forma (perfil y cabellera) de rostro humano.
Los Molinos es el pueblo que sigue, allí las tradiciones ancestrales y el Carnaval de la Plaza llevan alegría a la gente. En sus alrededores los nogales, olivos y viñedos adornan los caminos de acceso y en su centro se encuentra la iglesia de San José del año 1895.
Continuamos por la Ruta 75 hacia el norte y llegamos a Anjullón, que posee una de las iglesias más reconocidas de La Rioja: la iglesia de San Vicente Ferrer del año 1896. En la Quebrada de Anjullón se encuentra la Gruta de la Virgen del Valle que es muy venerada desde el año 1955 cuando que fue instalada allí. También poseen gran fama los alfajores y turrones de Anjullón y la visita es una oportunidad para probarlos.
San Pedro se encuentra un poco más alejado de la Ruta 75 hacia el oeste y es un oasis natural de la Costa Riojana. Allí podrá apreciar una gran vista panorámica de la zona costeña y el pueblo. Su iglesia de San Pedro del año 1890 fue reconstruida en el año 1955.
El Camino de la Costa Riojana llega a su fin antes de llegar a Aimogasta en el pueblo de Santa Vera Cruz. Este pequeño poblado es un paraíso de montaña, su iglesia fue construida con piedra de la montaña y cuenta con el raro e interesante Castillo de Dionisio. Dicho castillo es una construcción poco común que muestra la filosofía e ideas del escrito Dionisio.
El camino se encuentra totalmente asfaltado por ser una ruta nacional, en cada pueblo hay comercios para abastecerse de lo que necesite. Recomendamos realizarlo en un día si sale temprano y sino descansar en Anillaco que se encuentra en la mitad del Camino de la Costa.


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