CENTINELA DEL MAR
A 55 kilómetros de Miramar se encuentra el desolado poblado de Centinela del Mar, un lugar que por sus enormes playas y por los colores que exhibe el océano que van desde el verde intenso al azul aplomado merece ser visitado.
Un acantilado de diez metros ofrece una amplia perspectiva de toda la costa donde los visitantes se apasionan juntando los tesoros que arroja el mar y que llenan la orilla de caracoles y piedras pulidas por las mareas y que permanecen intactos por mucho tiempo en estas arenas casi vírgenes.
Para los que aman la pesca y se animan a lanzar la caña desde la orilla parece no existir mejor sitio con el interminable océano por delante y con la única compañía de las gaviotas que luchan contra la bruma. El horizonte parece ser el único límite para imaginar con qué sorprenderá la naturaleza ante el primer tirón que se sienta en la tensa línea. Para los novatos de este deporte también existe una buena opción para adquirir las destrezas de los más avezados en el arroyo «el pescador» que atraviesa la zona y desemboca en Centinela.
El recorrido hacia este paraje de pocas casas y una pequeña iglesia de ensueño es por un camino de tierra que recorre coloridos campos que lucen toda su nobleza y la forma intensa con la que se trabajan. En los ondulados relieves de la superficie algo distantes de las planicies características de la llanura pampeana, las espigas de trigo son peinadas por el viento, la soja muestra su verde potencial y los ejércitos de girasoles disfrutan de los rayos de sol y multiplican el color amarillo hasta donde alcanza la vista.
El escenario de este bello recorrido lo completan las grandes cosechadoras que surcan los campos, los enormes silos y las más variadas estructuras de riego artificial que alimentan el fértil suelo lanzando potentes chorros de agua a mucha distancia.
En este placentero camino se pueden divisar gran variedad de pájaros y con algo de suerte los coloridos colibríes que con su vuelo de hada intentan explorar las flores color púrpura de los erguidos cardos que reposan al costado del camino.
A Centinela del Mar se puede llegar o desde Miramar, pasando por Mar del Sur, o desde la Ruta 88 a través de un camino que se encuentra junto al arroyo El Pescador. No tiene desperdicio.
[firma title_textos=»Pablo G. Gordo Díaz»].