MINAS DE WANDA
En un camino de tierra roja, arbolado por la selva misionera se llega a las famosas Minas de Wanda, cruzando la ruta 12 desde el poblado de Wanda.
Al llegar a las minas una guía recibe a los visitantes y comienza el paseo a pie por el emprendimiento privado, mientras relata la historia de su descubrimiento.
Las minas fueron descubiertas en la década de 1940 cuando una señora lavaba su ropa en un arroyo cercano. Un día se le cae el jabón y al buscarlo se corta con un «vidrio», pero al revisar se da cuenta que era una piedra semipreciosa que afloraba de una roca.
Para llegar a las piedras debieron remover metros de tierra en el monte misionero y así poder explotar la mina. Durante el recorrido se muestran las vetas, los agujeros que realizan con dinamita y que deslumbran con colores naturales creados naturalmente.
El nombre «Wanda» recuerda a una princesa polaca y el lugar es un verdadero espectáculo de colores visitado por turistas de todo el mundo. De allí se obtienen miles de kilogramos de piedras semipreciosas de las que se extraen 53 variedades como amatista; jade; ágata; cristal de roca; cuarzo; piedras de agua; cristal ahumado y muchas más.
El tesoro que se puede ver y se explota a cielo abierto tiene unos ciento cincuenta millones de años formado en la era terciaria.
Luego de la visita a la zona de explotación, caminar por las piedras y admirar las zonas al descubierto, la visita culmina en el salón de ventas y exposición. Allí se aprecian los trabajos que realizan artesanos con las piedras desde piezas de bijouterie, objetos decorativos y esculturas que podrá comprar si lo desea.
Las minas de Wanda se encuentran a pocos kilómetros de la Ruta 12, a 8 kilómetros de Puerto Esperanza y a 40 kilómetros de Puerto Iguazú. En el ingreso a las minas se cobra una entrada.


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