RUINAS JESUITICAS DE LA CANDELARIA
Cuentan que este conjunto jesuítico fue uno de los más importantes de su época. Sin embargo, el primer asentamiento de esta misión jesuítica fue en el actual territorio de Brasil, a orillas del río Iyuí, y no en su emplazamiento de tierras misioneras.
Fue fundada en el año 1628, viéndose obligada a mudarse unos pocos años más tarde, llegando a su solar definitivo para el año 1665. La causa de su emigración fue el asedio por parte de los bandeirantes, portugueses que reclamaban el territorio del actual sur de Brasil como propio. Estos colonos no paraban de atacar a los jesuitas y esclavizar a los nativos.
Un vez instalada en al actual territorio argentino, esta misión jesuítica tuvo una gran importancia como centro administrativo de todas las misiones. Fue sede del Provincial de las Misiones de Guaraníes.
Con una traza parecida al resto de las estancias, su plaza marcaba el centro y a su alrededor se ubicaban los edificios principales. Contaba una iglesia, viviendas, zonas productivas y con un Cabildo, donde trabajaron los religiosos a cuyo cargo quedaron las Misiones luego de la expulsión de los jesuitas en 1767. A su vez desde el Conjunto Jesuítico de Nuestra Señora de la Candelaria reconocieron a la Junta de Gobierno nombrada en Buenos Aires.
Por el tratado de comercio y límites firmado con Asunción en 1811, Candelaria, junto con otros cuatro pueblos paranaenses, quedó bajo la custodia del Paraguay. Andrés Guacurarí («Andresito»), recuperó los pueblos en el año 1815, pero para el año 1821 fueron retomados por los paraguayos, en cuyo poder quedaron hasta 1865.
Lamentablemente no es mucho lo que se rescató de las edificaciones de esta estancia. Algunas paredes, escalinatas, columnas y ladrillos dispersos se pueden observar. Todo dentro de terrenos de la Unidad Penitenciaria de Candelaria. Sin embargo las pocas paredes en pie (apuntaladas) que se pueden ver, permiten imaginar la importancia que tuvo la reducción, ya que algunas llegan a los siete metros de altura. Dichos fragmentos, se cree que pertenecieron a la sede del Superior, a los talleres y viviendas. Otros vestigios se pueden observar entre las casas de pueblo.
Esta misión jesuítica, como el resto en la provincia, ha sido integrada a la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, desde el año 1984.
Para visitar:
A 19 km. de la ciudad de Posadas por ruta nacional 12.


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