PALACIO BAROLO
Financiado por el empresario italiano Luis Barolo, que instaló la primera hilandería de lana peinada del país y produjo famosos casimires, se inauguró en 1922 y durante trece años fue el edificio más alto de Buenos Aires, hasta la construcción del Kavanagh en 1935.
Con los pisos superiores destinados a oficinas, el edificio se caracteriza por el pasaje comercial que, en planta baja, une el frente de Avenida de Mayo con el de la calle Hipólito Irigoyen, creando un espacio de escala monumental desde el que se accede a escaleras y ascensores.
Obra exuberante y espectacular, fue proyectada por el arquitecto milanés Mario Palanti según los ideales del eclecticismo, sumando a la mezcla o secuencia de estilos históricos, elementos propios de las nuevas tipologías funcionales, para lograr el «carácter» y fuerza expresiva del edificio.
Así, la estructura de hormigón armado del Pasaje Barolo, técnica constructiva de vanguardia adecuada para su tipología de «rascacielos», sostiene un edificio de fuerte carga simbólica, concebido por su autor como un «templo» a la manera medieval, pleno de alusiones cósmicas, alquímicas, religiosas, cuyas proporciones se basan en el número áureo. Estas ideas se traducen en la compleja ornamentación (p.e. arcos y bóvedas que descansan en ménsulas con imagen de dragón), impecablemente ejecutada. La fachada, caracterizada por la densidad de sus aventanamientos, tiene un cuerpo central marcado en el plano inferior por un tímpano vidriado, y rematado por la torre superior, con un faro giratorio en la punta, a 103 metros de altura.
Para visitar:
Dirección: Avenida de Mayo 1370, Monserrat
Miércoles, jueves y viernes a las 20hs.
Tel.: (011) 4381 1885


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