PARQUE NACIONAL LAGUNA BLANCA
Ubicado en la zona árida del centro oeste de la provincia de Neuquén, el Parque Nacional Laguna Blanca presenta un paisaje particular ideal para conocer el interior neuquino.
Fue fundado en el año 1945 para proteger un importante lugar de nidificación del cisne cuello negro. La reserva obtiene su nombre del mayor cuerpo de agua que cubre 1.700 hectáreas, pero hay muchas otras lagunas pequeñas. El parque posee más de 11.000 hectáreas y se encuentra dentro de la lista de los Humedales de Importancia Internacional (Convención Ramsar), por su especial relevancia como hábitat de aves acuáticas.
El lugar más importante para visitar es la Laguna Blanca y sus alrededores. Allí se puede visitar el centro de visitantes, acampar, fotografiar y pescar con el permiso necesario. Esta laguna se encuentra enclavada entre cerros de diferentes formas y tamaños. Sus aguas se alimentan por dos arroyos temporarios de escaso caudal: el del Llano Blanco y el Pichi-Ñireco.
La avifauna del parque se destaca por sobre el resto de los animales gracias a la cantidad y variedad de aves que habitan en la zona. El principal atractivo es el cisne de cuello negro, pero también se pueden ver flamencos, patos, chorlos, playeros y macáes plateados. Muchos de los cuales se pueden apreciar durante la primavera, en época de nidificación y recría.
Además de las aves, en el Parque Nacional Laguna Blanca se destaca la rana acuática patagónica, única de esta zona. Muchos lagos del sur no tenían peces y lamentablemente la introducción de percas y truchas a estas lagunas han ido depredando el ambiente original. La rana acuática patagónica ahora se ubica en lagunas pequeñas cercanas –dentro del Parque Nacional- donde su ambiente natural no ha sido alterado por el hombre. Por esa razón se permite la pesca en la Laguna Blanca, como modo de controlar la población de peces.
Con respecto al paisaje, un lugar interesante para fotografiar es el sector norte de la laguna. Allí nidifican aves de presa como el aguilucho común y el halcón peregrino, y por sus cornisas corretean los chinchillones o vizcachas de la sierra.
Por el lado de la flora se pueden ver típicas plantas de la estepa patagónica. Arbustos, duraznillo, neneo y molle e importantes sectores con pastizales de coirón, muestran los típicos colores: amarillo y verde.
Dentro del circuito histórico se encuentran muestras de arte rupestre y asentamiento indígenas. Estos lugares son ideales para fotografiar con cuidado de no tocar nada, ya que son sectores frágiles y protegidos. Una pequeña cueva (Salamanca) habitada en tiempos prehistóricos y sectores donde habitaron grupos cazadores-recolectores de la región son algunos lugares para conocer. Antes de recorrer la zona consulta al guardaparques.
Para visitar:
Desde la ciudad de Neuquén se llega a Zapala a través de la Ruta Nacional N°22. Desde Zapala se accede al área protegida tomando en primer lugar la Ruta Nacional N° 40 y empalmando luego con la Ruta Provincial N° 46 que atraviesa el Parque. La distancia entre Zapala y el Parque es aproximadamente de 32 Km., Por el sur también se puede acceder desde localidades como Aluminé o Junín de los Andes, y desde el norte desde Mendoza, en ambos casos por la Ruta Nacional N° 40.
Contacto:
Parque Nacional Laguna Blanca
Casilla de correo 216, Ejercito Argentino 217, Zapala, Neuquén,
Tel.: (02942) 431982.


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