PUENTE DEL INCA Y HOTEL TERMAL
Al llegar a Puente del Inca es asombroso el sentir que genera en los visitantes conocer la postal tan promocionada de la provincia de Mendoza.
En nuestro recorrido visitamos la feria y bajamos las escaleras al mirador, donde leímos unos carteles que indican la historia y algunos anécdotas del Puente del Inca y los emprendimientos a su alrededor. Desde el mirador se obtiene la típica vista del Puente del Inca con los baños termales del viejo hotel que se encontraba a pocos metros.
Los colores marrones y rojizos del puente y el paisaje de fondo del Parque Aconcagua son un marco ideal para caminar y conocer el lugar. Cruzamos el puente por una senda de madera con baranda hasta llegar al lado de enfrente y seguir hasta la vieja capilla.
El hotel Termal de Puente del Inca estaba muy cerca de la capilla y ahora quedan solo cimientos y pocas partes de las paredes de lo que fue un gran y lujoso hotel de principios del Siglo XX.
Por sendas y escaleras de piedra bajamos a lo que queda de los antiguos baños termales debajo del Puente del Inca. Es increíble ver el agua brotar por todos lados, con un fuerte olor a azufre. Al recorrer los baños se ven las piletas, fuentes y algunos azulejos que permiten imaginar el diseño que tuvo el edificio.
Este sector del viejo hotel termal es un poco tenebroso debido a que el correr del agua ha cambiado las formas de los materiales y algunas partes se encuentran erosionadas, como derretidas. Los baños se pueden cruzar y llegar hasta justo debajo del Puente del Inca, donde un goteo constante mantiene todo húmedo y se puede ver su consistencia.
Por debajo del puente cruza el caudaloso río Las Cuevas y en algunas piletas termales fuera de los viejos baños se puede tomar un baño termal.
Luego del recorrido volvimos al mirador para leer más sobre la historia y así llevarnos una postal más completa.
La historia del puente cuenta que fue creado por el hielo de un alud que unió las partes del cañón y con el tiempo los minerales de la región lo petrificaron y solidificaron. Muchos años más cerca de nosotros los Incas utilizaron el puente como cruce obligatorio para la expansión de su imperio que luego facilitarían las rutas para los colonos.
Allí se plasma la primera descripción del puente natural hecha por el colonizador Alfonso de Ovalle en el año 1646.
Ya en el Siglo XX, con el ferrocarril llegan otros emprendimientos como la idea de aprovechar las aguas termales que brotaban de las montañas con propiedades terapéuticas.
La Compañía Hotelera Sudamericana inauguró el hotel en el año 1917, el mismo contaba con baños a un costado y bajo el Puente del Inca. Con el tiempo el lujo y la prosperidad del hotel sufrieron las inclemencias del clima invernal del norte mendocino y por eso solo duró unas décadas.
También debido a la erosión creada por el hombre es que ACTUALMENTE EL ACCESO AL PUENTE SE ENCUENTRA CERRADO y los baños del hotel enrejados, hasta que se solucione el problema del deterioro y el peligro de derrumbe.
Sin embargo la vista más importante se encuentra desde el mirador pudiendo ver la naturaleza, la historia y las ruinas del hotel en su conjunto.


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