AVISTAJE DE BALLENAS
Lograr apreciar uno de los mamíferos más grandes del mundo desde metros de distancia es algo incomparable, un paseo que se debe realizar aunque sea una vez en la vida.
Los avistajes de la ballena Franca Austral son el principal atractivo de esta zona de la Patagonia en la reserva natural protegida de Península Valdés. Gracias a estas excursiones que acercan a todos los visitantes a poder ver de cerca a los mamíferos gigantes, es que Puerto Pirámides y Puerto Madryn son conocidas internacionalmente.
La excursión. En un hermoso día templado y despejado de octubre, tuvimos la fortuna de comenzar una de las más hermosas excursiones de la Patagonia Argentina. El mar en el Golfo Nuevo estaba quieto como si estuviera “Planchado” por momentos, ideal para navegar sin mareos.
La aventura empieza con la preparación del equipo y la prueba de los chalecos salvavidas que nadie puede olvidar de ponerse antes de subir a cualquier embarcación.
Al comenzar la navegación los nervios, la ansiedad y el querer apreciar el momento mantienen a muchos turistas preparando cámaras, sacando fotos y tratando de detectar el primer salto o “saludo” de alguna ballena aunque sea de lejos.
El barco, según explica el capitán, navega hasta ponerse a la par de una ballena. Cuando navega junto a algún ejemplar comienza el avistaje y es cuando cada uno puede pararse libremente a mirar.
Cuando el capitán avisa que diviso una Ballena Franca Austral, todos saltan de la alegría a la vez que nos avisan que no se deben hacer ruidos fuertes para no ahuyentar a las ballenas, que juegan libremente.
Ver a las ballenas nadar libremente, saltar y jugar en el océano abierto es una imagen que no se borra. El sonido que realizan al golpear el agua recuerdan al sonido de un disparo de alguna película, pero es mucho más bonito relacionar el sonido a las ballenas luego de pasear junto a ellas.
Suelen navegar hacia los barcos de manera directa y sumergirse sólo cuando no queda espacio de maniobra, algo que asusta al principio y se disfruta luego ya que permite obtener un buen acercamiento. Las ballenas curiosean junto a las embarcaciones y se alejan para saltar.
Dependiendo en la época que se viaja -teniendo en cuenta que la temporada de avistaje es entre Junio y Diciembre- se puede ver una pareja de ballenas durante los primeros meses de avistaje o a la madre con el ballenato ya finalizando la temporada cuando los machos se marchan anticipadamente.
Al ver una ballena saltar todos quieren sacar fotos y dejar de apreciar el momento en vivo. Por suerte el capitán avisa que si una ballena salta una vez, luego saltará dos o tres veces más. Así que procure disfrutar de este espectáculo natural en vivo y luego obtener las fotos para el recuerdo.
El paisaje de la costa acantilada genera un escenario completo para admirar, ya que allí se pueden ver focas, lobos marinos, pingüinos en épocas cálidas, cormoranes y muchos animales más.
Luego de disfrutar de unas horas navegando, admirando y fotografiando el paisaje, retornamos a Puerto Pirámides para continuar conociendo Península Valdés.
Las ballenas en plena temporada son visibles desde la costa, ofreciendo un espectáculo ideal para mirar mientras tomas unos mates.


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