LA PASTERA, MUSEO DEL CHE
Durante los viajes en motocicleta, Ernesto Che Guevara y Alberto Granado visitaron San Martín de los Andes. En La Pastera pasaron unas noches, llamada así porque era el lugar donde se guardaban los fardos de pasto para los animales de los guardaparques.
El edificio hecho íntegramente en madera de la zona, fue levantado en el año 1946 y se mantiene intacto gracias a las tareas de mantenimiento que hicieron los empleados de parque nacionales de manera independiente. Gracias a estos empleados es que el escenario de la historia se mantuvo con vida.
Tomo notoriedad cuando el Che Guevara se hizo guerrillero famoso, pero confirma la historia en sus “Notas de Viaje” donde dedica algunos capítulos a su etapa por estos lugares:
“Oscureciendo ya, emprendimos el regreso que finalizó entrada la noche, encontrándonos con la agradable sorpresa de que don Pedro Olate, el sereno, había traído un buen asado para agasajarnos, compramos vino para responder al envite, y devoramos como leones, para variar. Cuando estábamos hablando de lo bueno que estaba el asado y de lo pronto que dejaríamos de comerlo en la forma indiscriminada que lo hacíamos en Argentina, nos dijo don Pedro que a él le habían ofrecido hacer la parrillada con que se agasajaría a los corredores de automóviles que vendrían el domingo próximo a disputar una carrera en el circuito de la localidad, Necesitaría dos ayudantes y nos ofreció el puesto: -A lo mejor no les pagan nada, pero pueden ir juntando ‘asau’ para después».” Ernesto Guevara, San Martín de los Andes, Enero 1952.
En esa época San Martín de los Andes era sólo un pueblo y mayormente dependía de Parques Nacionales. Un paisaje inmaculado recibía a dos aventureros buscando nuevos horizontes.
50 años más tarde se decidió realizar un homenaje al Che Guevara, reciclando La Pastera en un museo temático para conservar parte del espíritu de lucha social que llevaba en la sangre.
El trabajo de restauración y armado de la exhibición fue realizado por la Asociación de Trabajadores de Estado (ATE). Allí se puede apreciar una gran sala donde se muestran fotografías junto a un detallado relato de la vida de Ernesto Che Guevara.
Varios paneles, videos y sonidos guían la visita recordando la vida del Che desde su infancia hasta su muerte, pasando por sus luchas, contando con fotos inéditas y la posibilidad de comprar una gran variedad de libros.
En el piso superior se recrea el espacio como estaba en el año 1952, con fardos de pasto sobre las tablas y nada más que el relato de las Notas de Viaje.
Por afuera, la estética sigue siendo de un galpón de mediados del siglo XX, hasta cuenta con un surtidor de nafta de la época.
El recorrido por este “galpón con historia” se completa con un homenaje a los desaparecidos en la última dictadura militar argentina.
Para visitar:
Sarmiento y Rudecindo Roca
De 9.00 a 13.30 horas y de 14.30 a 21.00 horas.
Cerrado los Martes.


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