PASEO POR LA CIUDAD DE SAN VICENTE
La paz y tranquilidad de las ciudades chicas de Argentina, es la característica sobresaliente de San Vicente.
Por la mañana y por las tardes sus bulevares y sus calles se llenan de vida para luego descansar en el horario de la sagrada siesta.
En sus límites se pueden apreciar plantas de silos y campos en plena producción, esto genera que la naturaleza y las arboledas invadan la ciudad y decoren las veredas con coloridas flores durante todo el año.
Sólo hace falta caminar, salvo que desee adentrarse en el campo, y recorrer las plazas como la plaza «Hipólito Yrigoyen», la Iglesia, el Anfiteatro, la Fuente del Centenario, el Parque Infantil y admirar diferentes monumentos.
A su vez puede visitar el Centro Cultural de San Vicente. El mismo se encuentra en un edificio refaccionado que fue un sanatorio y es una joya arquitectónica que cuidan con recelo en la ciudad. Allí funciona la biblioteca y el Museo y Archivo Histórico Regional de San Vicente.
En las afueras se pueden visitar campos y fabricas de cosechadoras con previa autorización.
Todo el recorrido le servirá para conocer un poco más sobre la ciudad, su gente, descansar y recargarse de energía.


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