RUINAS DE SANTA ROSA DE TASTIL
El Poblado Prehispánico de Santa Rosa de Tastil, es ahora un pucara que casi no ha sufrido cambios en los restos que quedan de la ciudad que estuvo allí entre los Siglos XIV a XV.
Las Ruinas de Tastil se encuentran sobre un cerro a doscientos metros de su acceso, en un refugio dentro del valle. Su estructura es conocida por su alta complejidad, que podrá entender al ver las bases de los más de mil recintos de paredes de piedras. Dichos recintos fueron casas, tumbas, lugares de ceremonias, corrales, plazas, etc. y se comunicaban por calles a lo largo de 12 hectáreas.
Además de las calles, el poblado es surcado por el Camino del Inca en el sector que comunica la Puna con los Valles Calchaquíes.
Este yacimiento arqueológico fue descubierto en el año 1903 por Eric Boman quien estudió las 440 casas habitadas por nativos preincaicos de la raza Andina y Pámpida.
Se estima que el apogeo de Tastil fue en el Siglo XV y su población superaba los dos mil habitantes. Para recorrer las ruinas del pucara hay cartelitos que lo llevan hasta, por ejemplo, la Piedra Sagrada o «Wanka» donde se realizaban rituales. Le pedimos que no se lleve nada de lo que ve, recuerde que es un lugar de respeto e investigación.
Además de lo todo lo comentado es muy interesante ver los cardones con espinas de 20 centímetros y ejemplares de más de 12 metros de alto que parecen custodiar las ruinas.
El acceso al antiguo poblado se encuentra detrás del cementerio del actual pueblo de Santa Rosa de Tastil y es accesible tanto con vehículos como a pie. En el pueblo se encuentra el Museo de Sitio que atesora importantes objetos y cuenta la historia del pueblo preincaico.
Museo Regional de Tastil Moisés Zerpa
El actual pueblito de Tastil ocupa 2 manzanas, donde se puede visitar su iglesia y los museos, como el Museo Moisés Zerpa.
El museo funciona en una antigua casa que tiene unos doscientos años de historia. Allí hubo una escuela, fue una posta de arrieros y también fue la comisaria del pueblo. En el año 1997 se convierte en museo y se conserva hasta la actualidad.
Como toda antigua construcción, tiene paredes de 50 centímetros de espesor y su techo fue hecho con mezcla de cenizas, barro y madera de cardón. Posee tres salas donde se exhiben restos de tejidos, petroglifos, mascaras, cerámica mataca, fotos, explicaciones y hasta una momia. También muestran las costumbres que perduran como el Día de los Difuntos, el Carnaval, la Pascua, la fiesta de la Pachamama y más.
El poblado y las ruinas se encuentran a sólo 103 kilómetros de Salta Ciudad y 61 kilómetros de San Antonio de los Cobres, sobre la Ruta Nacional 51. En la plataforma de la Sierra de Acay, donde confluyen los Ríos Tastil y Las Cuevas, a 3.200 m.s.n.m., dentro de la Quebrada del Toro.


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