IGLESIA NUESTRA SEÑORA DE ARANZAZU DE VICTORIA
La iglesia se encuentra frente a la plaza principal y rinde especial veneración a la patrona de la ciudad, la Virgen de Aranzazú.
Es una pequeña joya arquitectónica que tiene las características del arte romántico del medioevo. La piedra fundamental se colocó en 1872, luego fue bendecido y entregado al servicio del culto el día 13 de mayo de 1810.
En su interior se puede notar que el templo tiene forma de cruz italiana. La nave central termina en un ábside donde se encuentra el altar mayor, construido en buena madera de pino estucado, pintado imitando mármol y ónix.
El templo de Aranzazu de Victoria tiene en su interior, una rica decoración pictórica. Fue realizada en su totalidad por uno de los más destacados pintores argentinos de obras de carácter religioso, el profesor Juan Augusto Fusilier, quien realizó la decoración entre los años 1951 a 1955.
La historia nos cuenta que la imagen de la virgen fue encontrada en el año 1469, en Oyarzum, en el país Vasco, durante tiempos de conflictos.
Rodrigo, un pastor que cuidaba su rebaño, atraído por el sonido de un cencerro encontró en un árbol de espinas una imagen tallada en piedra de María con el niño en los brazos. La exclamación de Rodrigo, fue: Arantzan zu ¿Tú en el espino?. Fue un misterio que luego, María la del espino, agradeció con amor cambiando el destino del pueblo que dejó de tener problemas y comenzó a prosperar.
Ya en Victoria, Salvador Joaquín de Ezpeleta a quien se le atribuye el título de fundador espiritual de Victoria, donó enseres para el culto, entre los que se encontraba un cuadro de la patrona del país Vasco.
Según cuentan en Victoria, en uno de los viajes a su tierra trajo la imagen de vestir que figura en el inventario de 1839 y que el pueblo de Victoria conserva hoy como reliquia histórica en el Altar Mayor de su templo. Posteriormente se le incorporó a la imagen un árbol de espino envuelto en una nube y un pastor a los pies.


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